¿Cómo aprender la religión Yoruba?
Cuando una persona decide convertirse a la religión yoruba pasa a conocerse como “aleyo”; esta es una palabra yoruba que designa al creyente no iniciado en la Regla de Osha-Ifa. Literalmente, aleyo significa “invitado”, es como una persona que visita la casa de estos santos sin pertenecer a ella, no obstante, si prosigue su camino de formación entonces se hará “santo”.
El aleyo no puede participar de ceremonias ni rituales, apenas es invitado a algunos encuentros para que comience su contacto con la vida religiosa yoruba. Debe conectarse con su ángel de la guarda para que lo conduzca hasta el Kari Osha o Yoko Osha.
Para iniciarse, el aleyo debe buscar un padrino verdadero que sirva de guía y orientación. La figura del padrino debe ser escuchada y respetada con atención. El padrino es una figura de experiencia que ha recorrido un largo camino en la religión yoruba, y ha llegado a la capacidad y al conocimiento necesario para tener ahijados.
El aleyo también debe estar seguro de que tiene los dones para ingresar a ser un iniciado, tanto física como espiritualmente, y reflexionar acerca de por qué y cómo ayudarán estas nuevas capacidades en su vida, se trata de utilizar las enseñanzas yoruba con honestidad y respeto.
El primer paso es que el aleyo identifique de qué santo es hijo. Esto se puede lograr por medio de la adivinación realizada por el padrino y así se identifican cuál es el orisha de cabeza. Seguidamente se realiza una ceremonia, en donde “se hace santo o se corona santo”, es esta la que representa la iniciación en la religión yoruba.
Así, el recién iniciado se llama Iyawos. Luego viene un período complejo, donde el iniciado será guiado en la religión por el padrino (o madrina). El devoto pasa a vivir una experiencia profunda de conexión espiritual, con las energías de la naturaleza y con el contacto con los orishas; aún debe recorrer un largo camino para conocer secretos y otros tipos de ceremonias, y si alcanza el grado de experiencia, conocimiento y desarrollo del espíritu, futuramente podrá convertirse en padrino.
Para lo iniciados después de la ceremonia, se recomienda algunas veces un año de purificación, en este período el iniciado se viste de blanco y observa ciertas costumbres propias de la santería.
Algunas veces se pasa por otras ceremonias, una de ellas es el “Rayamiento” donde se inicia la persona en el mundo espiritual y de los secretos, se obtiene un espíritu protector para auxiliar en el dinero, salud y prosperidad. En esta ceremonia el iniciado se contacta con los muertos o Eggus.
El padrino será quien conduzca al iniciado dentro del mundo de la santería, le indicará las fuentes para el conocimiento, las ceremonias que puede participar, los secretos que serán revelados, y como practicar las artes de conexión con los orishas y espíritus para la adivinación.