
Orígenes e historia de la religión Yoruba
La religión Yoruba tiene sus raíces en la civilización de los pueblos yoruba del África Occidental. Sus orígenes se remontan alrededor del siglo XI d.C. en la antigua ciudad de Ile-Ife, considerada la cuna de la etnia yoruba en la región suroeste de Nigeria.
Surgimiento en África Occidental
El pueblo yoruba estableció sofisticados reinos y centros urbanos en Nigeria y zonas de los actuales Benín y Togo entre los siglos XI al XIX. En estas ciudades desarrollaron un complejo sistema de creencias que luego se convertiría en la religión yoruba.
Los yorubas adoraban a un supremo creador llamado Olodumare y a una serie de orishas o deidades, cada una asociada a las fuerzas de la naturaleza. Con el tiempo el culto yoruba fue adoptando aspectos de religiones africanas vecinas.
Expansión por África
A partir del siglo XVI, la influencia del Imperio Yoruba se fue expandiendo hacia otras regiones de África Occidental y Central, difundiendo así sus prácticas religiosas. El comercio de esclavos también ayudó a propagar la cosmogonía yoruba.
Ciudades yorubas como Oyo, Ife e Ijebu se convirtieron en importantes centros donde se consolidaron las tradiciones, ritos, magistraturas y pautas ceremoniales que conforman la base del culto yoruba.
La diáspora americana
Cuando miles de yorubas fueron llevados como esclavos a América entre los siglos XVI y XIX, sus creencias viajaron con ellos, tomando nuevas formas y mezclándose con rituales católicos.
Así surgieron religiones sincréticas como el Candomblé en Brasil, la Santería en Cuba y el Vudú en Haití y República Dominicana, conservando el legado yoruba. Hoy la religión tiene gran vitalidad y se practica activamente en las Américas.