La dimensión comunitaria de la religión yoruba
La religión yoruba tiene una dimensión comunitaria muy marcada. Más allá de la relación personal con los orishas, la participación en ceremonias, celebraciones y la vida espiritual colectiva es clave para reforzar la identidad y práctica devota.
Los templos y centros rituales conocidos como ilé ocha, terreiros o house of Shangó según la región, constituyen el eje alrededor del cual se reúnen los creyentes y se conservan las tradiciones.
Los tambores sagrados convocan a danzas y cantos que unen a la comunidad en veneración extática. Las peregrinaciones a sitios naturales de poder ancestral refuerzan el sentimiento de pertenencia.
El apoyo mutuo entre los miembros más allá de las ceremonias y la guía de sacerdotes, santeros, babalawos, iyalochas y padrinos espirituales es igualmente importante para preservar estas religiones de raíz africana a través del tiempo.
La identidad yoruba trasciende fronteras, vinculando a la diáspora americana y mundial con el legado vivo de sus antepasados a través de prácticas que perduran gracias al sentido de comunidad.