Olodumare: El Dios Supremo en la religión Yoruba
Olodumare es la deidad más importante del panteón yoruba, considerado el Dios creador omnipotente y custodio de todo cuanto existe. Para sus fieles es la divinidad suprema a la que rinden culto.
Origen y significado
El nombre Olodumare significa «Señor del Cielo» o «Dios Todopoderoso». Se le considera el hacedor del universo y padre de los orishas. Habita en lo alto del cielo, fuera del alcance de los mortales.
Los yorubas siempre han tenido la creencia en un ser supremo desde tiempos inmemoriales. Algunos antropólogos creen que el concepto de Olodumare pudo haber surgido a partir del contacto con religiones monoteístas.
Relación con otros dioses
Aunque Olodumare es el Dios supremo y creador, se mantiene distante de los asuntos humanos. Por ello envió a los orishas para que actuaran como guardianes e intermediarios ante los hombres.
Cada orisha yoruba tiene su propia personalidad y gobierna sobre elementos particulares de la naturaleza, pero todos han sido colocados por Olodumare para cumplir sus designios.
Olodumare y el Cristianismo
Con la colonización de los yorubas y la imposición del Cristianismo, muchos esclavos identificaron a Olodumare con Dios por ser el creador supremo en ambas religiones. Así facilitaron la conversión sin renunciar del todo a su cultura.
En la actualidad los creyentes consideran que se trata del mismo Dios adorado de formas diferentes. Esto permitió la creación de ritos sincréticos entre el culto yoruba y el Catolicismo.
Peticiones y ofrendas
Dado que Olodumare está fuera del alcance humano, no se le hacen peticiones directas. Más bien, se pide a los orishas que intercedan ante el supremo creador en favor de los devotos.
Las ofrendas y sacrificios a Olodumare incluyen frutas, miel, vino, aceite de palma, gallinas u otros animales. Siempre se realizan a través de los orishas y los Babalawos o sacerdotes.
Legado e importancia
Pese a no interactuar directamente con los hombres, Olodumare sigue siendo la deidad más venerada en la religión yoruba. Es el pilar que sostiene el cosmos y sólo a través suyo se puede alcanzar el equilibrio y la vida plena.
La presencia de Olodumare es constante en cantos, oraciones y rituales. Su energía impregna el mundo y es el poder supremo al que todo fiel yoruba aspira a conectarse mediante la práctica devota de esta ancestral espiritualidad africana.