Orisha Iroko
Iroko es uno de los orishas mayores, venerado por los demás oshas, es el espíritu del caminante, que habita en la naturaleza, en las raíces y en el follaje del árbol de ceiba. Su nombre puede escribirse como Iroko, Aragbá o Iroko.
Un poco de historia
Iroko es un orisha que es consagrado por medio de Obbatalá, algunos relatos cuentan que es uno de los caminos de Obbatalá.
Como intercede en asuntos de problemas de fertilidad en la pareja, Iroko en el sincretismo católico es relacionado con la Inmaculada Concepción. También, se le asocia el color blanco. Por otro lado, Iroko está en relación intima con la naturaleza y con los animales, en algunos casos también se sincretiza con San Francisco de Asís, ya que son protectores de los animales.
Iroko es uno de los orishas más antiguos, que está asociado al sentido de lo ancestral y a la trascendencia en el tiempo. Lleva el nombre de un árbol muy antiguo, Iroko, que según la historia fue el primero que se sembró en la tierra, y por medio de este árbol descendieron todos los orishas, así se le considera el espíritu líder de los árboles sagrados.
Iroko estuvo presente en las reuniones para crear la humanidad y desarrollar la tierra, él graba en el tiempo estos acontecimientos; así, el dirige el inicio y el fin de los ciclos.
El poder de Iroko se conoce en otras culturas, por ejemplo, en Babilonia, en Mesopotamia, donde se representa con un León Alado Enki, que cuida a los hombres desde su nacimiento hasta su conversión espiritual, del inicio al fin.
Atributos y ofrendas
A Iroko se le presentan ofrendas al pie de árbol de Ceiba, debe tener un paño de color rojo amarrado. Se le colocan velas, y se ofrecen carneros, gallinas, gallos, pollos, patos, y todos estos animales deben ser de color blanco.
Los hijos de Iroko son personas apasionadas, entregadas a la vida y a lo que poseen, son divertidos y se esmeran en sus proyectos y sueños. Son amigables y compañeros, se molestan con la pérdida de tiempo. Como actividades, disfrutan de la cocina, la bebida, y aprovechan cada oportunidad de su existencia.
Funciones
La energía del este orisha es utilizada por el devoto para conseguir favores que tienen que ver con prosperidad y descendencia en la familia. Los fieles le rezan por 12 meses cuando tienen problemas para concebir, y una vez que el hijo nace, se le debe hacer una ceremonia a Iroko para ofrecerle un carnero por el favor conseguido.
La energía de Iroko se vierte a la protección de la naturaleza, de los animales, los árboles sagrados, y los ciclos en el tiempo. Es el protector de lo natural.