Oro (Orun)
Orun domina a la muerte y controla el mundo de los espíritus, sin embargo, su mediación no es directa, actúa con Ikú que es su mensajero, esta segunda figura yoruba tiene el trabajo de encontrar las almas de las personas que ya deben partir de la tierra, y las conduce al mundo de Orun donde estos espíritus o eggunes son controlados y prestan servicio al rey de los muertos.
Orun es una deidad de género masculino, por ello solo los hombres pueden recibirlo y todos los devotos deben adorarlo y respetarlo. Entre estos devotos de Orun, anteriormente conformaron la llamada “Sociedad de Oro”, que era una especie de grupo selecto de hijos de Orun, muy popular en Nigeria, cuyo trabajo era el ser los ejecutores de las sentencias de muerte dictadas por la Corte Ogboni.
Orun tiene varias funciones para con los devotos. Representa una fuerza astral que en el plano físico mantiene la conexión con los espíritus o egguns, su influencia es mayor en las personas que han alcanzado un gran desarrollo espiritual. De acuerdo con el Ifa, el poder de Orun está disperso y para poder recibirlo y manejarlo se debe tener un alto grado de concentración, ya que todos los egguns están dispersos en la tierra.
Los devotos iniciados (aleyos) de Orun para alcanzar esta cercanía deben atenderlo con velas, aguardiente y tabaco; rituales de servicio más elaborados solo pueden ser ejecutados por el awo. De modo que todos los devotos pueden atender a Orun aunque entregarlo y recibirlo solo es facultad de los sacerdotes.
Orun es parte de Ifa, distinguiéndose por ser único, relacionado con los egguns pero al mismo tiempo distinguible de todos los ancestros de la persona. Es una entidad superior.
Historia
Los Oyó en las poblaciones de Iseyin y Jabata son grandes devotos de Orun. Reservan siete días al año para poder cumplir con sus rituales y ceremonias. Las mujeres no deben salir de casa en dicho período, excepto en momentos específicos para buscar comida, aunque en el día 7 no pueden salir. De no cumplir con esta regla, la sentencia es la muerte; ya que se dice que ninguna puede atreverse a mirar a Orun.
Orun es una deidad sagrada y adorada, también entre los Ijebú y los Egbá. En la antigüedad, cuando alguien era condenado a muerte, miembros específicos del culto a Orun eran los verdugos y ejecutores de esta sentencia, principalmente contra los criminales.
También los babalawos tienen un culto especial para Orun, pueden entregar sus fundamentos haciendo un juramento, y después pasan por una serie de rituales que son secretos para hacerse hijos (Omo Orun), y luego pueden continuar para recibir el Odún y ser parte de la Sociedad Orun.
Culto
El culto a Orun es de los más secretos y misteriosos entre los yorubas, se relaciona con el culto a otros orishas relacionados con la muerte como Ikú. El fundamento es preparado por los babalawos con una carga secreta que va en un receptáculo negro y se sella con cemento, solo sobresalen de 9 – 18 cauries, un caracol Cobo, y a veces la cabeza de unos muñecos cargados.
Los colores de Orun son el negro el rojo y el blanco, su número es el 9 y se le reservan los días viernes.
Orun también tiene otros atributos como un bastón llamado pagugú, que lleva en la punta una calavera tallada con dos cauries en los ojos; un machete, una teja, y una porosa o de arrecife.
Anteriormente, como parte del culto a Orun se preparaba un pedazo de metal o madera plana con forma de pez que se ataba con una cuerda a aun poste, y así al soplar el viento, el sonido que emitía, conocido como “pez de Orun”, era considerado la propia vos de este orisha.