Olorun – Espíritu Santo
Olorun es la segunda manifestación del dios supremo Oloddumare para los devotos de la religión yoruba.
Oloddumare es el dios creador según la mitología yoruba, y tiene tres manifestaciones, entre estas están Olorun como el señor de los cielos, y Olofin que el canal que conecta el cielo (Orun) con la tierra (Aye).
Olorun es la manifestación que rige en los cielos, controla el poder de los orishas e influencia sobre los humanos en la tierra en donde se manifiestan sus energías, él da fuerza de vida a todos los seres vivos en la tierra.
Su nombre (Olorun), es una palabra compuesta de dos vocablos en la religión yoruba que se puede traducir como “el señor del cielo” (olo-orun). El cielo es la morada de los espíritus de los orishas, y Olorun permite el contacto con el hombre de éstos y por medio de ´estos.
Historia de la deidad y la creación
De la energía de Olorun se originaron los Irunmoles que son energías espirituales femeninas y masculinas; éstos fueron enviados por el dios supremo para ayudar en la creación de la tierra y así cuidar el equilibrio del universo.
En las historias de la religión yoruba, Olorun fue el dios que dio origen a los seres humanos. En el comienzo, la tierra se encontraba llena de agua, por eso Olorun tomó la concha de un caracol, una gallina, una paloma y un poco de tierra; el dios colocó la tierra en una pequeña región del planeta, y sobre ella colocó a la paloma y la gallina, los cuales esparcieron la tierra por toda la superficie para crear el suelo firme.
Culto
Los hombres no adoran a Olorun como un culto estricto y directo. Es más un dios presente y aún así distante ya que no suele participar de los rituales que preparan los devotos. Tampoco hay santuarios ni se le presentan sacrificios directamente a Olorun, aunque los seguidores yorubas pueden rezarle específicamente.
Los irunmole son los espíritus que actúan como mensajeros e intermediarios entre el hombre y Olorun. En algunas culturas africanas, acostumbra a venerarse al sol que es el astro dueño del cielo, y en esta representación del sol se contempla a Olorun como dios que rige los cielos.
Olorun es el dios que gobierna la vida, que permite que fluyan energías en la tierra para mantener los seres vivos, la luz, el aire, le fuerza.
Los devotos saludan a Olorun colocándose de pie bajo el cielo abierto con los brazos extendidos ya sea en un día soleado o durante la noche. Entre los pueblos yorubas no existen reglas específicas para la adoración; cuando esta tradición se dispersó por el mundo con el tráfico de los esclavos, se originaron varias corrientes yorubas diferentes que pueden adorar a Olorun de manera distinta.